Los departamentos que comprenderá la medida serán Artibonite, Nippes, Puerto Príncipe y los distritos Plaisance y Limbé.

El Gobierno de Haití decidió extender el estado de emergencia en varios territorios del país caribeño, en busca de «facilitar el restablecimiento del orden público, la paz social y la seguridad», en medio de un contexto de violencia que vive la nación.

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De acuerdo con la nota oficial, los departamentos que comprenderá la medida serán Artibonite, Nippes, Puerto Príncipe (capital) y los distritos Plaisance y Limbé.

En caso de ser necesario, aclara el texto, será declarado toque de queda en los departamentos y distritos listados como estado de emergencia.

Sobre este contexto, el coordinador del Comité Democrático Haitiano, Henry Boirsolin apunta que en el país caribeño se ha llevado a cabo una estrategia que busca “sembrar grupos armados que son paramilitares”, esto, con el fin de lograr una dominación.

“El caos que nosotros estamos viviendo y asistiendo en Haití  es un caos planificado”, asegura Boirsolin, agregando que ello persigue romper “la espina dorsal del movimiento popular y ellos seguir con el sistema neocolonial”, sostuvo.

Refiriéndose a las personas que componen el grupo de manifestantes, reconocidos como “grupos de autodefensa”, Henry Boirsolin detalla que estos protestantes tuvieron que unirse para hacer frente al terror que imponían las bandas sonoras.

Doble rasero: presencia de Kenia y de la ONU es igual a nada

Con respecto al envío de agentes por parte de Kenia para mediar en el escenario violento de Haití, Boirsolin resalta que ello forma parte del “show”, recordando que a lo largo de estos últimos años, desde 1993, las Naciones Unidas han enviado al menos 10 millones de mediadores, y “en vez de mejorar…y mantener la paz…han fracasado porque no era ese su objetivo, (sino) mantener a Haití como neocolonia de los Estados Unidos”.

“Lo de Kenia es parte del show que ellos se han montado para decir que la comunidad internacional se preocupa, para la suerte del pueblo haitiano”, dijo, recalcando que “es parte de la dominación neocolonial”.

Admitiendo que el movimiento popular ha sufrido una gran pérdida en estas últimas manifestaciones, el Coordinador señala que el camino hacia la paz en Haití necesita de una reconcentración de sus nacionales tanto dentro como fuera del país, para de esa manera se convierta en un territorio donde prime la tranquilidad.

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